Hoy he vuelto al Green. Seguramente pocos lo sabrán pero la Cafetería Green, aunque no es Casa Labra, tiene ya un lugar destacado en la historia moderna del PSOE. Y es que en esta cafetería estaban Jose Luis Rodriguez Zapatero y sus más cercanos colaboradores esperando el recuento en el congreso que le llevaría a la Secretaría General.
Antonio Masip lo cuenta en sus memorias, desde mi ventana, en el capitulo «Zapatero: Primer año»:
«Acabo de salir del discurso de Rodriguez Zapatero que puso fin a la Conferencia Política del PSOE. Me he dirigido a Green, pequeño restaurante de la calle Partenón […] Hace exactamente un año intentabamos pedir algo para almorzar Jose Luis Rodriguez Zapatero, Pepe Blanco, Felipe García, Alvaro Cuesta y yo mismo. Se acercó Angel Solares, asturiano, militante de León, que estuvo al lado de Jose Luis toda la campaña. Blanco, diputado por Lugo, al que yo acababa de conocer la noche anterior, recibe una llamada y sale corriendo al Palacio de Congresos, donde se está realizando el recuento por la disputada elección de secretario general del PSOE. El camarero empieza a tomar nota cuando Álvaro escucha en su movil a Francisco Virseda, abogado que supervisa el impecable proceso electoral: ¡Jose Luis ha ganado por 11 votos! Álvaro da un salto, dos o tres. Jose Luis, sin apenas inmutarse, pide al político ovetense que le diga lo que a su vez le estàn diciendo. Alvaro mantiene la conversación con Virsela y se la pasa a Jose Luis. […] ¡Ha ganado, en efecto! El restaurante y la cafetería, llenos hasta la bandera de delegados al 35º Congreso, son un clamor, Empiezan los vítores. No importa lo que han votado unos u otros. Estamos unidos con el nuevo secretario general: ¡Jose Luis presidente!, ¡Jose Luis a la Moncloa!. Nos abrazamos, chocamos las manos. Jose Luis llama a sus padres. Llegan sucesivamente las radios y la televisión: CNN, Canal Plus, Tele 5… Jose Luis se pone de pié para atenderles y se va a la esquina de la mesa. Me doy cuenta de que la imagen de detrás recoge una palabra inconveniente: «aseos». Le empujo ligeramente hacia otro sitio, pero tampoco procede, pues hay otro letrero de nuevo fuera de lugar: «salida de emergencia». Por fin colocamos la cámara devolviendo a Jose Luis a nuestra mesa. […]
Como decía, he vuelto un año después al mismo sitio. Traje hasta aquí a Vicente Herranz, a Mariví Monteserín, a Pablo García Pando, alcalde de Caravia -¡tenía tres años cuando yo pronuncié un mitin en su pueblo!- a Ana Concejo, vicesecretaria de Avilés, a los Ponga… ¡Han pasado tantas cosas en 12 meses! «
Lo que el genial Antonio Masíp no cuenta en sus memorias es que al llegar al Green vió el Bar cambiado. Se acercó al camarero que les había atendido un año antes. Se acordaba de Masip y de la celebración de Zapatero: «Es que hemos hecho obras. El Green ha cambiado mucho en este año«. «Pues el partido ni te cuento lo que ha cambiado» le respondió Masip a voz en grito levantando los brazos en señal de victoria. Estaba emocionado con el discurso de clausura de Zapatero: «El mejor discurso que se escuchó en España desde la Guerra Civl», me decía. «Zapatero nos lleva a la Moncloa». Y nos llevó.
Seguro que al dueño del restaurante no le hace ninguna gracia que se relacione su negocio con Zapatero…
@Luna:
Yo soy el dueño y no me conoces de nada para afirmar eso,además vienen al restaurante personas de todos los partidos,y a mi no me relaciona nadie,no se
porque dices esa tonteria.Saludos.jose julio muuros.