Cuando vi sobre la mesa este libro que me había enviado la Presidenta de la Junta General del Principado creí que el parlamento había retomado la reforma del Estatuto y que habíamos expulsado de nuestro cuerpo las últimas gotas de sangre jacobina. Pero no, no nos volvimos locos. El libro es una reeedición de una joya que permanecía en el olvido: La Constitución Federal Asturiana aprobada en la Asamblea de Gijón por los representantes del Partido Federal de Asturias en 1883.
Será mi lectura para estas vacaciones pero adelanto por lo que he ojeado que el Principado de Asturias tiene hoy más competencias que las que soñaron los federalistas del XIX.